«Los órganos judiciales chinos emitieron el veredicto y éste fue  un asunto completamente dentro de la soberanía judicial china», dijo  el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang,  en un comunicado. 

     El vocero respondió así a las preguntas de los reporteros sobre  la gran insatisfacción expresada por la UE y Austria en torno a la  ejecución de Wo. Las dos partes dijeron que la acción de China  socavó la confianza y el respeto mutuos de las conversaciones sobre  derechos humanos y tendrá efectos severos en las conversaciones al  respecto. Estados Unidos también expresó preocupaciones por el caso  de Wo. 

     «El procedimiento judicial fue justo e imparcial y los derechos  del acusado fueron bien protegidos», dijo Qin. 

     «China es un país basado en el régimen de la ley y Wo es un  ciudadano chino», dijo Qin, «la evidencia de su crimen fue  verificada». 

     «La acusación contra las autoridades judiciales chinas constituyó  una intervención brutal en la soberanía judicial china, pisoteó el  espíritu del régimen de la ley y socavó las bases del desarrollo  sano de las conversaciones bilaterales sobre derechos humanos», dijo  el vocero.

 

       «Estamos sumamente insatisfechos y nos oponemos a (la acusación)  y exhortamos a todas las partes involucradas a que corrijan  inmediatamente el error y cesen las palabras y acciones que  impliquen intervenciones en el poder judicial de otro país», afirmó  Qin.