La innovación tecnológica es un motor para el desarrollo industrial. Un propietario de DPI puede recuperar el costo de su investigación con la venta de sus productos patentados, y la protección legal le garantizará propiedad exclusiva de los DPI para ese producto en el mercado.


Con los años, China ha hecho grandes esfuerzos y ha alcanzado progresos considerables en el mejoramiento al ambiente legal para la protección de los DPI.



Un ejemplo del progreso de China es la Ley de Patentes de 1985, que se ha enmendado tres veces conforme a las reglas internacionales de DPI. Las enmiendas han hecho más estrictos los requisitos para los usos de patentes, a la vez que han servido de mejor defensa a la protección de las mismas y han elevado el nivel de sanciones para las violaciones en ese campo.



Según la ley, las compañías e individuos pueden ser penalizados por exhibir productos falsos en tiendas o en exhibiciones comerciales. Esto ha aliviado en gran medida las preocupaciones de los extranjeros que exhiben sus productos patentados en China.



Sin embargo, el progreso de China en el tratamiento a los DPI no significa necesariamente que el país haya manejado debidamente el ambiente legal de los DPI. La decisión reciente del Gobierno de poner en práctica acciones para la protección de los DPI por espacio de seis meses, mediante la cooperación entre varios ministerios, demuestra la voluntad política de China de solucionar el problema.



Pero al mismo tiempo, también demuestra la ineficacia relativa del actual marco jurídico.



Aunque las acciones afirmativas “ad hoc” del Gobierno chino pueden abordar las preocupaciones actuales de los propietarios de patentes extranjeros, las infracciones de los DPI sólo se podrán manejar correctamente si se desarrolla un adecuado marco jurídico.



Aunque la bien definida legislación y su aplicación prohíben las acciones ilegales, es el conocimiento público sobre la protección de los DPI el que decide en última instancia si se han cruzado los umbrales legales o no. Cuando se señala a China como país donde predominan las violaciones de los DPI, el país también sufre, pues los competidores extranjeros se aprovechan del pobre conocimiento del público chino sobre la materia.



Algunas compañías chinas han encarado pleitos legales por vender sus productos bien conocidos de marca registrada en el exterior, porque especuladores o competidores extranjeros ya habían colocado antes esas marcas registradas en el mercado. Si las compañías e individuos extranjeros tienen éxito en sus tentativas de conseguir patentes sobre los genes de algunos comestibles, pueden evitar que otros investiguen y planten habas chinas, por ejemplo.



Huelga decir que los esfuerzos por fomentar el sentido de protección de los DPI entre el pueblo chino ayudará a que éste respete los DPI foráneos a la vez que salvaguarda los propios.



El tema de los DPI se imbrica muy estrechamente con la etapa del desarrollo económico de un país y el poder adquisitivo de sus consumidores.



Puesto que China se encuentra en una etapa del desarrollo marcada por un alto coeficiente de Engel, el precio desempeña un papel decisivo en los hábitos de compra de los consumidores chinos, especialmente entre los menos privilegiados.



Esto significa que un producto que sea mucho más barato que el original puede tener un mercado lucrativo en China y explica por qué ni siquiera la aplicación de estrictas medidas ha sido capaz de evitar las violaciones de los DPI en el país. He ahí el porqué es importante que las compañías reconsideren su estrategia de precios o comercialización.



Las infracciones de CPI no sólo ocurren en China; incluso los países desarrollados han sufriido esta experiencia durante su desarrollo económico. De hecho, algunos lo siguen enfrentando.



Cuando China aplique su nueva estrategia para el desarrollo de la innovación local, ésta indicará un tránsito del desarrollo orientado a la velocidad y la cantidad, a una etapa más alta encaminada a garantizar la calidad y a substituir su enfoque de tecnología para el mercado por una política de innovación independiente.



Cuando los inversionistas extranjeros se quejan de que haya concluido el período de tratamiento supranacional que les deparaba China, están pasando por alto las oportunidades que la política china dominada por la tecnología está propiciándoles, en campos con el bajo carbono y la tecnología de punta, así como las medidas asociadas que darán lugar a un mejor ambiente legal para la innovación y la protección de los DPI.



Ahora que China se prepara para cambiar su estructura económica, necesita asimilar las quejas, así como la confianza de los inversionistas extranjeros que eligen permanecer en el país.



El autor es director de la división de revisión de políticas del Centro de Asuntos de la OMC en Beijing.(Pueblo en Línea)

09/12/2010