Pekín,23/02/2012. Renmin Ribao - Las revisiones judiciales de penas carcelarias y apelaciones para libertad condicional serán más abiertas en el futuro inmediato.
El Tribunal Popular Supremo emitió su última interpretación judicial el miércoles, en la que pide una mayor transparencia en el proceso de revisión.
La interpretación precisa que los tribunales deben realizar audiencias públicas para otorgar libertad vigilada y reducción de sentencia bajo seis tipos de circunstancias. Estas incluyen los casos que han recibido la atención del público, cuando un criminal se ha comportado meritoriamente, o cuando los fiscales tienen opiniones diferentes sobre el período de libertad condicional.
La interpretación, que se prevé entrará en vigor en julio, es una modificación de una resolución vigente expedida en 1997, que no requiere que los tribunales sostengan audiencias abiertas para la revisión de tales peticiones.
El director de la instancia de supervisión del Tribunal Supremo Popular, dijo que en la actualidad los jueces deciden sobre estos recursos mediante la revisión de los expedientes, método que supone un retraso en los procedimientos.
Si bien admitió las limitaciones que acompañan a las revisiones judiciales para otorgar libertad condicional, el director dijo que cree que la nueva política ayudará a establecer un procedimiento judicial abierto.
El director aseveró que aún resulta poco realista creer que el poder judicial en China pueda conocer todas las solicitudes de libertad condicional y de reducción de sentencia, debido a la falta de «recursos humanos», especialmente en el ámbito local. Hay consenso en el sentido de que las seis situaciones que requieren de audiencias públicas, según se señala en la interpretación, son las «más controvertidas».
La última decisión del tribunal supremo tiene la intención de apoyar los incentivos que coadyuven a la reforma penal introducida en la Octava Enmienda a la Ley Penal, en mayo del año pasado.
La enmienda incluye medidas tales como limitar las oportunidades de libertad condicional para los reincidentes en delitos violentos. También se amplió el plazo máximo para la cárcel a un preso condenado a muerte de 18 a 20 años de prisión, si el preso ha prestado «servicios meritorios».
Tang Hongxin, un abogado penalista, dijo que las recientes modificaciones del Tribunal Popular Supremo, tales como las condiciones bajo las cuales se puede reducir una condena, resultan relativamente vagas, como es el caso de la Octava Enmienda.
También dijo que los cambios se adaptan a la política de «atemperar la justicia con la misericordia», lo que significa equilibrar un severo castigo con una reducción de pena de prisión.