La emergencia económica de China plantea importantes desafíos a nivel global pero, muy especialmente, a escala regional. Las proyecciones de su creciente poderío en el ámbito político, energético o en materia de seguridad, generan preocupación e incertidumbres por las dificultades que implica la gestión de tan significativo cambio en un contexto siempre delicado e incluso agravado por la nueva dimensión nuclear de Corea del Norte: ¿Habrá un líder regional o varios? ¿Cómo serán las relaciones entre los principales países del área?