La circunvalación china de la guerra Xulio Ríos es asesor emérito del Observatorio de la Política China

In Análisis, Política exterior by Xulio Ríos

La región de Medio Oriente es de gran importancia estratégica para cualquier actor internacional que se precie. También, naturalmente, para China. En los últimos tiempos, al igual que en otras zonas del mundo, Beijing ha multiplicado sus iniciativas en este entorno con el propósito de hacerse un hueco a cada paso más relevante e influyente. El estallido de la guerra y su desarrollo ha evidenciado, no obstante, los límites de su presencia aunque bien pudiera haber multiplicado al tiempo el valor de sus activos ante los países árabes y el Sur Global.

Desde el primer momento, China ha procurado marcar distancia en su posición con respecto a las principales potencias occidentales. Como acontece en Ucrania, en Gaza, Beijing asegura priorizar el cese de las hostilidades y la búsqueda de soluciones políticas negociadas. En ese marco, dos notas sobresalen. En primer lugar, la reiteración de su propósito mediador con un eje de propuestas sustentadas en el aprovechamiento de la actual crisis para un retorno a la implementación efectiva de la solución de los dos Estados como única vía posible para lograr un entendimiento duradero. En segundo lugar, la reiteración de su Iniciativa de Seguridad Global, que gira en torno a la idea de construcción de marcos de seguridad “indivisibles”, es decir, compartidos y, por tanto, alejados de una concepción de la seguridad que implique la inseguridad de terceros. Esta concepción alternativa de seguridad constituye una de las propuestas de Xi Jinping que aspira a ganarse el favor de los países del Sur Global para configurar una nueva arquitectura de seguridad mundial.

La interpretación del conflicto y la relación con las partes

China no es parte directa del conflicto pero sí toma partido. Y lo hace con un destaque diferenciador al negar la categorización de organización “terrorista” a Hamás, contextualizando la crisis en la larga frustración de una población palestina cuyos intereses han sido objeto de ninguneo constante por la comunidad internacional, apadrinadora de un interminable proceso de paz con más de ritual que de sustancia efectiva.

(El texto completo en Vanguardia Dossier 92, julio/agosto/septiembre 2024).