Dos sesiones y muchos retos Raquel León de la Rosa, directora del Observatorio de la Política China.

In Análisis, Sistema político by Director OPCh

Después de la festividad de Año Nuevo Lunar, se da paso a uno de los momentos en la vida política más importantes en China, que son las “dos sesiones”. Para este año, estas sesiones corresponden a la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN) y la segunda sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).

La importancia de este evento es la revisión anual del gobierno chino y cómo se avanza en los planes quinquenales. En especial este año, corresponde a un momento clave, ya que el 2023 fue un año en que se implementó de manera integral los acuerdos del XX Congreso Nacional del PCCh a través del fortalecimiento de la institucionalización del xiísmo.

¿China en aprietos?

La particularidad de estas sesiones radica en cómo existen factores internos y externos que han complicado el escenario chino, siendo el tema económico el más preocupante. ¿Por qué la economía se vuelve tan importante para China? La respuesta radica en el modelo de desarrollo chino, el cual está basado en una visión economicista, la cual se percibe y se reafirma con la idea del marxismo con características chinas.

Pareciera una contradicción este aspecto, pero la construcción histórica de China remite a un proceso entre la abundancia y la escasez como un mecanismo legitimador de las instituciones gubernamentales. China es un país arraigado a sus estructuras históricas por lo que desde el sistema imperial la percepción de la “grandeza china” remite a la época dorada (shèngshì, 盛世). Durante este periodo el imperio chino vivió una prosperidad reflejada en su población y a al exterior, logró consolidar su comercio y controlar rutas. En este sentido, la legitimidad del sistema político era muy alta ante la idea de bienestar a partir de la abundancia en el pueblo; por lo que las instituciones confucianas y el concepto de tianxia, no fueron cuestionadas hasta que proliferó la escasez.

Por lo tanto, el proceso de ascenso del Partido Comunista Chino y la propia historia de la RPCh evocan la reivindicación de la grandeza y la abundancia histórica del pueblo chino. A nivel identitario y discursivo, la llamada aportación china al marxismo bajo el pensamiento del presidente Xi Jinping sitúa a lo económico como elemento clave para la materialización de conceptos como: el sueño chino, la sociedad modestamente acomodada, la modernización y la Comunidad de Destino Compartido. Si bien la China del siglo XXI prepandémica se orientó hacia esto, la pandemia y el contexto internacional han generado turbulencias para llegar al puerto que la cúpula política china, liderada por Xi, desean.

La reinserción de China a la dinámica internacional después de la política de “Cero COVID” no ha sido fácil. Si bien existe un plan de ruta hacia los cien años de la fundación de la RPCh, en donde se espera alcanzar esta nueva época dorada, son más los retos que afrontar a nivel micro y macroeconómico. Cabe señalar que para este breve análisis no se consideran elementos de bienestar basados en desarrollo humano sostenible, ya que esto complica aún más la ecuación y haría visible la deuda social respecto a derechos humanos de quinta generación.

El año 2023 se convirtió en termómetro respecto a cómo sería el proceso hacia una nueva normalidad económica, ya que pese al núcleo tan importante que es China para la economía global, el resto del mundo llevaba la delantera en este proceso de nueva normalidad. La pandemia aleccionó a otras potencias globales y regionales para generar una relocalización. Al mismo tiempo, antes de la pandemia, China se preparaba hacia su mayor prueba que es lograr pasar la trampa del ingreso medio.

Si bien uno de los estandartes del gobierno chino ha sido que durante pandemia se erradicó la pobreza extrema en este país, existen otros factores socioeconómicos que desafían esta visión de bienestar. Los datos económicos y demográficos de China en 2023 enlistan las siguientes condiciones:

  • Crecimiento del PIB: 5.2%, apenas rebasando el 5% previsto.
  • Proceso de deflación -0.3% desde julio de 2023.
  • Desempleo de 5.2%, siendo los jóvenes los más afectados.
  • Nacimientos: 9.02 millones de bebés, la cifra más baja en la historia de la RPCh
  • 5% de crecimiento del salario real
  • Caída del precio de vivienda en un 10%.

 

¿Hacia dónde ir? La ruta de timonel del siglo XXI

Durante las primeras horas de la Asamblea Nacional, los discursos han hecho énfasis en la continuidad de lo ya establecido en años atrás. Incluso, se ha fijado ya una expectativa de crecimiento en 5% para este año. ¿Cuál es la solución que plantea el gobierno para lograrlo? La apuesta continúa en la estrategia que el país se ha planteado desde su apertura, que es la alta plusvalía de sus productos. Es decir, en generar bienes y servicios tecnológicos de última generación. Esto con miras a llegar a ser “la potencia tecnológica” en un par de décadas. Esta visión se ha orientado a la innovación a través de la inserción de inteligencia artificial desde los procesos productivos, canales de distribución y servicios; por lo que hacer crecer sus campeones tecnológicos y su internacionalización sigue siendo un objetivo para mantener el modelo de desarrollo chino. En este punto, uno de los retos es que durante el proceso estas empresas sigan alineadas a los intereses del partido.

Otro de los temas importantes recae en la seguridad y la soberanía china. En donde el 2024 se vuelve un revés para Beijing con el triunfo de William Lai, la intensificación de la diplomacia parlamentaria estadounidense con Taiwán y el suministro de armas a la isla. Por lo que la situación en el Estrecho de Taiwán justifica un estado de alerta y mayor gasto militar para China en pro de reafirmar el principio de “una sola China”. Durante la sesión se estableció un incremento de 7.2% del gasto.

Respecto a la proyección internacional, si bien se reafirma la postura china en pro de la paz, se ha hecho énfasis en no permitir posturas hegemónicas. Este último aspecto da pie a la promoción de la Comunidad de Destino Compartido y la forma en cómo se socializa con el resto del mundo, como una propuesta desde el Sur global y anti-hegemonía occidental. No obstante, los acontecimientos de estos días en el Mar del Sur de China generan tensión. Esto aunado a la postura que Australia ha promovido últimamente en el QUAD y que se reafirma con la reunión de ASEAN y Australia, en donde asegurar medidas de contención a China se hace presente.

A modo de conclusión, estas sesiones son muy importantes para la estabilidad económico y su alcance a otros niveles, como lo puede ser la legitimidad de las instituciones que hoy rigen este país. ¿Qué tan rápidos tienen que ser los resultados de la apuesta tecnológica? Inmediatos, ya que sostener una clase media de más de 400 millones de personas (28% de su población) significa dar el paso a superar o no la trampa del ingreso medio. Al mismo tiempo, la innovación tecnológica se convierte en la llave de la seguridad societal, alimenticia y gubernamental de China.