La crisis financiera global despierta el fervor por China

In Noticias, Sistema político by PSTBS12378sxedeOPCH

¿Cómo un país con un régimen político diferente de los países occidentales ha logrado tantos éxitos económicos? En los últimos años, todavía no se ha encontrado la respuesta al llamado “milagro chino”, un fenómeno que otros países en vías de desarrollo quieren tomar como referencia.


Ante la crisis financiera internacional, China ha presentado una buena respuesta. Después de un año del estallido de la crisis, China se ha convertido de nuevo en el foco global. Los datos económicos del país asiático afectan frecuentemente los nervios del resto del mundo y las organizaciones internacionales.

Los políticos y expertos chinos explican una y otra vez las razones de este fenómeno, como persistir en el proceso de reforma y apertura al exterior, priorizar la supervisión gubernamental y el desarrollo industrial, y unir todos los esfuerzos para los asuntos importantes de interés común.

Las discusiones del ‘consenso de Beijing’ y el ‘método chino’ de varios años atrás, logran un enérgico apoyo en este contexto. La reacción de China ante el devastador terremoto de Wenchuan y la organización de los Juegos Olímpicos de 2008 hizo que todo el mundo mirara al país con otros ojos.

¿Por qué despierta el fervor por China?

Ma Zhengang, jefe del Instituto de Investigación de Asuntos Internacionales de China, ex director del Departamento de América del Norte y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores de China y ex embajador chino en Reino Unido, afirma que, recientemente, la sociedad y la prensa occidentales discuten mucho sobre el ‘método chino’, cuyas razones son complicadas y múltiples. Muchos expertos y políticos honrados afirman que las exitosas experiencias de China pueden constituir un ejemplo y expresan su deseo de sintetizar las elementos favorables para aplicarlos a sus países y para el mundo, mediante análisis y resumen del camino de desarrollo seguido por China. Su actitud seria goza de buena acogida.

Sin embargo, muchas personas que no conocen bien la realidad de China quieren discutir e investigar las razones del exitoso desarrollo del país. Esto es normal y comprensible.

Desde hace mucho tiempo, Occidente ha venido promoviendo su modo de desarrollo, creyendo que es el único correcto y con valor general para todo el mundo. La esencia del método occidental se encuentra en la democratización de la política y la liberalización de la economía. Siempre se aboga por materializar la democratización de la política para conseguir la realización y garantía del desarrollo económico.

Sin embargo, China, en vez de seguir el ejemplo de Occidente, ha abierto un nuevo camino de acuerdo con la realidad del país, logrando con ello grandes éxitos. Los países occidentales consideran que el camino de desarrollo de China viola su dogma y se sienten confusos e incluso recelosos.

Se debe destacar que algunas personas en Occidente poseen distintas visiones políticas. Algunas personas mantienen los prejuicios inveterados del pasado. Poseen una visión simplista de la forma política de China a tal respecto y mienten al decir que se trata de una ‘dictadura’, descartando la democracia, la libertad, los derechos humanos, etc. Incluso algunos mantienen el pensamiento de la Guerra Fría, contraponiendo el sistema de China con el de Occidente, presentándolo como un desafío para ellos y pregonando desenfrenadamente diversas teorías sobre “la amenaza china”.

Según Fang Ning, profesor y director del Instituto de Política de la Academia China de Ciencias Sociales, todo ello se debe, en palabras simples, a los éxitos que ha logrado China.

En los últimos 60 años transcurridos desde el establecimiento de la República Popular y, sobre todo, en los últimos 30 años a partir de la aplicación de las políticas de reforma y apertura al exterior, China ha puesto en marcha el proceso de industrialización y modernización más exitoso de la historia de la Humanidad, cambiando el destino de una quinta parte de la población mundial y generalizando entre sus ciudadanos una forma de vida modestamente acomodada.

Paralelamente al desarrollo económico, durante las seis últimas décadas se han dado mejoras en los derechos sociales, políticos y culturales y se han logrado avances muy destacados en los derechos humanos en todo el mundo.