Los principales candidatos opositores en las elecciones presidenciales taiwanesas previstas para el próximo 13 de enero de 2024 (el alcalde de Nuevo Taipéi Hou Yu-ih del Kuomintang y el ex alcalde de Taipéi Ko Wen-je del Partido Popular de Taiwán) tienen claro que su división opera como una garantía automática de triunfo para el candidato oficialista.
Hasta el último en llegar, el fundador de Foxconn, Terry Gou, quien divide aun más el voto opositor, dice hacerlo con el paradójico propósito de facilitar la unidad. En las encuestas más recientes, Gou es el último entre los cuatro principales candidatos con menos del 10 por ciento de apoyo. Pero no se rinde y espera que todos los demás se alineen detrás de él….
En el KMT, Hou Yu-ih, sigue desgranando las ofertas de su programa electoral (en vivienda, familia, educación, salud, etc.) que los electores pueden contrastar con las de otros candidatos, experimentando una modesta mejora de las expectativas a juzgar por los resultados de las últimas encuestas.
Esta dinámica normal se ha visto alterada por una intensificación del debate acerca de la unidad entre los candidatos opositores, desplazando el foco de atención. El tiempo apremia. El candidato presidencial del PPT, Ko Wen-je, que ha emprendido un viaje de cuatro días a Estados Unidos (visitó previamente Estados Unidos durante 21 días en abril, antes de ser anunciado formalmente como candidato presidencial al mes siguiente), descartó la idea de aceptar incondicionalmente un papel secundario en una posible candidatura conjunta con el candidato del KMT, Hou Yu-ih.
Pero, y esto es importante, Ko dio por hecho que se debe alcanzar un consenso. Hou y Ko han estado cerca uno del otro en los sondeos. El presidente del KMT, Eric Chu, dijo en un evento de campaña que el KMT sigue abierto al diálogo con el PPT, con el objetivo de fomentar la unidad dentro de la oposición. Ko, sin embargo, cuestionó cómo el KMT podría llamar «cooperación» a sus exigencias de que abandone incondicionalmente sus propias ambiciones presidenciales sin tener en cuenta el vaticinio de las encuestas.
La crítica de Ko al Kuomintang se fundamenta en la negativa de ese automatismo que insiste en que los partidos deben estar unidos bajo su liderazgo. Es por eso que la portavoz de su oficina de campaña, Chen Chih-han, propuso que un tercero realice encuestas para elegir al candidato más fuerte, y que el perdedor se retire, con el fin de desafiar al candidato presidencial del PDP, Lai Ching-te. Los comentarios del PPT se producen en medio de informes de que el KMT rechazará un pacto electoral con la oposición a menos que el candidato del PPT, Ko Wen-je, abandone sus propias ambiciones presidenciales y acepte incondicionalmente el papel secundario en la lista con el candidato del KMT, Hou Yu-ih. Pero Ko ocupa el segundo lugar, tras Lai, en la mayoría de las encuestas. A pesar del desencuentro, Ko se mostró confiado en resolver el dilema afirmando que «definitivamente se unirán».
La progresión de la posible colaboración entre el Kuomintang y el Partido Popular de Taiwán marca un punto de inflexión en la precampaña y, comprensiblemente, ha generado interés.
Los tres aspirantes presidenciales de la oposición de Taiwán compartieron escenario por primera vez en un evento taoísta en el condado de Miaoli el viernes 29, y quizá hayan rogado para hacer realidad esa candidatura conjunta para derrotar al candidato del partido gobernante, Lai Ching-te, que también estaba presente.
¿Lai- Hsiao?
Frente a las idas y venidas de la oposición, Lai exhibe una coherencia sin aparentes grietas. En la última encuesta de seguimiento realizada del 18 al 20 de septiembre por formosa.com, lideraba la carrera a cuatro bandas con un 38,2 por ciento de apoyo, seguida por Hou con un 18,8 por ciento, Ko con un 16,3 por ciento y Gou con un menguante 7,3 por ciento.
Su enfoque es también conocido. En un evento conmemorativo el 37º aniversario de la fundación del PDP en el Gran Hotel de Taipei, insistió en que si bien rechaza de plano el “consenso de 1992”, no busca cambiar el statu quo, asegurando el continuismo con el tono general del mandato de Tsai Ing-wen. No obstante, reitera que frente a la negociación con el continente reivindicada por la oposición, el núcleo de su estrategia se fundamenta en la disuasión militar.
Durante un foro sobre cuestiones de la mujer al que asistieron tres de los candidatos presidenciales organizado por la Asociación de Mujeres en Juntas Directivas de Taiwán, Lai anunció que «priorizaría» la consideración de una compañera de fórmula. Estas declaraciones alimentaron especulaciones de que podría seleccionar a la representante ante Estados Unidos, Hsiao Bi-khim, para el puesto. Casi se da por hecho.