Las relaciones entre China y América Latina se encuentran en un momento clave. La intensificación de los vínculos registrada en las dos últimas décadas ha incentivado los intercambios políticos, económicos, culturales y en otros ámbitos. La Iniciativa de la Franja y la Ruta promueve una mayor conexión entre China y América Latina que sirva de base para incubar un gran mercado que facilite el comercio y la inversión. América Latina quiere que China sea un socio preferente para elevar su capacidad de innovación e impulsar un nuevo ciclo de industrialización que acreciente su autonomía geopolítica. Las dificultades para concertar una perspectiva común en los países de la región frente a China no son pocas. Además, EEUU observa con mucho recelo el crecimiento de la presencia e influencia del gigante asiático en el hemisferio. Gobiernos y sociedades de la región afrontan el reto de articular la gestión de sus intereses equilibrando el papel de los actores tradicionales, entre los cuales se encuentra España.
(El texto completo en el PDF adjunto, editado en «Cuadernos de China» número 3, Asociación Venezolana de Estudios sobre China y Universidad de Los Andes, Venezuela).
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http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/46100