Nuevas directrices enviadas por el Tribunal Supremo chino indican que los tribunales de instancias inferiores deberán recurrir a la mediación para resolver las disputas generadas por los últimos casos de créditos impagados, como forma de evitar conflictos sociales e incidentes de masas.
(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – El Tribunal Popular Superior (TPS) de Justicia de China emitió ayer una circular sobre la manera “apropiada” de tramitar los conflictos entorno a préstamos privados, tras numerosos casos de empresarios incapaces de devolver préstamos informales con altos intereses cuyas compañías quedaban al borde de la bancarrota.
“Los préstamos entre particulares, muchos de los cuales se producen clandestinamente, tienen muchas probabilidades de crear escándalos de alto interés; la quiebra de pequeñas y medianas empresas, las colectas ilegales de fondos y los pagos forzados con violencia generan ataques personales y dañan el orden financiero del país”, afirma el TPS.
La circular es una respuesta ocasionada por la grave crisis de deuda [ http://spanish.china.org.cn/china/txt/2011-10/12/content_23604725.htm ] desde abril ha afectado a numerosos negocios en Wenzhou, la ciudad costera de la provincia de Zhejiang conocida por sus boyantes empresas privadas.
Más de 90 directivos de empresas privadas de la ciudad desaparecieron, se suicidaron o se declararon en quiebra –dejando deudas de unos 10 mil millones de yuanes (1.570 millones de dólares) pendientes a bancos e individuos en el mercado crediticio informal.
Según la circular, los tribunales de distintas instancias deberán recurrir a la mediación como primera opción a la hora de resolver los casos relativos a créditos particulares, en especial aquéllos que impliquen a varios prestamistas o deudores que pudieran desembocar potencialmente en incidentes de masas.
No obstante, en las directrices enviadas por el TPS se estipula que los tribunales no deberían ofrecer protección legal sobre las actividades de préstamo que conlleven actos ilegales como apuestas o drogas.
Las autoridades judiciales del país asiático han impulsado en los últimos años el recurso a la mediación como manera de resolver las disputas legales, como alternativa a la litigación en los tribunales.
Con este sistema, en el que las partes implicadas deciden llegar a un acuerdo fuera de la justicia de los tribunales, con una parte neutral mediadora, el gobierno chino busca evitar conflictos e incidentes sociales derivados de disputas civiles no resueltas, que supondrían una amenaza a la estabilidad social del país.
Según analistas jurídicos, la favorización de la mediación se debería, por otro lado también, al aumento del número de casos en los tribunales chinos, lo cual podría conducir a una excesiva saturación del sistema, por lo cual las resoluciones basadas en la mediación servirían para “aliviar” la presión sobre los jueces y tribunales.