LUXEMBURGO, 13 jun (Xinhua) — Yang Jiechi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), se reunió hoy lunes en Luxemburgo con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.

Las dos partes sostuvieron una comunicación cándida, profunda y constructiva sobre las relaciones China-Estados Unidos, así como otros asuntos de interés común.

Las dos partes acordaron seguir el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, establecer contactos y diálogo, reducir los malentendidos y errores de cálculo y manejar apropiadamente las diferencias. Ambas partes coincidieron en que mantener canales libres para la comunicación es necesario y benéfico.

Yang, también director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, destacó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho en repetidas ocasiones al presidente de China, Xi Jinping, que Estados Unidos no busca una nueva Guerra Fría o cambiar el sistema de China, no se opondrá a China a través del fortalecimiento de alianzas, no apoyará a la «independencia de Taiwan» y no tiene intención de buscar un conflicto con China. La parte china otorga mucha importancia a estas declaraciones, añadió.

Sin embargo, durante algún tiempo, la parte estadounidense ha estado insistiendo en contener y reprimir aún más a China de forma integral. Tales actos, en lugar de ayudar a Estados Unidos a resolver sus propios problemas, ha puesto las relaciones China-Estados Unidos en una situación muy difícil y ha dañado severamente los intercambios y la cooperación en ámbitos bilaterales, dijo Yang, quien destacó que tal situación no se ajusta a los intereses de los dos países ni a los de los demás países del mundo.

Las relaciones China-Estados Unidos se encuentran en una encrucijada crítica, destacó Yang, quien dijo que los tres principios propuestos por el presidente Xi: respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganar-ganar, son los enfoques correctos para que China y Estados Unidos mantengan buenas relaciones dado que los principios no sólo favorecen los intereses fundamentales de los chinos y los estadounidenses, sino también la aspiración común de la comunidad internacional. Resultan ser las reglas fundamentales para el desarrollo de las relaciones China-Estados Unidos.

La parte china está lista para trabajar con la parte estadounidense para explorar vías y métodos para realizar esta visión, aunque China se opone firmemente a utilizar la competencia para definir los lazos bilaterales, dijo Yang.

Yang indicó que la parte estadounidense debe corregir sus percepciones estratégicas de China, tomar las decisiones correctas y traducir los compromisos del presidente Biden en acciones concretas, trabajar junto con la parte china en la misma dirección e implementar concretamente los importantes consensos alcanzados por los dos jefes de Estado.

Yang destacó que China adopta una postura inequívoca y firme en la salvaguarda de su soberanía nacional e integridad territorial. Los asuntos internos de China no admiten intervención de otros países y cualquier intento para frustrar o socavar la unidad nacional de China está destinado a fracasar, dijo.

La cuestión de Taiwan concierne a las bases políticas de las relaciones China-Estados Unidos que, a menos que sean manejadas de forma debida, tendrá un efecto subversivo, dijo el alto diplomático chino. El riesgo no sólo existe, sino que también escalará mientras Estados Unidos intente contener a China con la cuestión de Taiwan y las autoridades taiwanesas dependan de Estados Unidos para buscar su «independencia», añadió.

La parte estadounidense no debe tener ningún error de cálculo ni hacerse ilusiones, dijo Yang, quien añadió que debe apegarse al principio de una sola China y a las cláusulas de los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos y manejar la cuestión de Taiwan de forma prudente y adecuada.

Yang también declaró la posición solemne de China sobre asuntos relacionados con Xinjiang, Hong Kong, Tíbet, el Mar Meridional de China, así como derechos humanos y religión.

Yang destacó que la parte estadounidense debe tener interacciones benignas con la parte china y realizar esfuerzos conjuntos en la promoción de la prosperidad, la estabilidad y el desarrollo de la región de Asia-Pacífico.

Las dos partes también intercambiaron opiniones sobre asuntos regionales e internacionales como Ucrania y la cuestión nuclear de la península coreana.