Las relaciones internacionales de una nación como Venezuela a lo largo del pasado siglo XX se fueron desarrollando bajo el negocio de la explotación petrolera y bajo los parámetros de dicho negocio la nación caribeña sufre sus aventuras y desventuras. Independientemente del espectro político al mando de la nación, Venezuela depende casi en su totalidad de los ingresos de la renta petrolera y en una época de baja en los precios de dicho rubro obviamente que tendríamos que ver hacia el negocio petrolero para ver que hay más allá de la simple retórica política en esta relación triangular donde China, bajo el liderazgo de Xi Jinping, parece ser el más ecuánime de los actores en contraposición a los accionares de Nicolás Maduro y Donald Trump, respectivamente. En este sentido, para poder realizar un análisis de las relaciones diplomáticas triangulares entre China – Venezuela y EE.UU es necesario visualizar los hechos a través de la media internacional, destacando lo resaltante del discurso político de sus líderes mientras se contrastan con lo ocurrido en el plano económico-comercial.
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