Las nuevas tecnologías están dando forma a un nuevo entorno mediático en China. El país cuenta con la mayor comunidad online del mundo, nada menos que 668 millones de internautas, e internet se ha convertido en el lugar donde casi una tercera parte de los chinos construye relaciones, comercia y expresa sus opiniones. El control de lo que sucede en la red se ha convertido, por tanto, en un importante reto para las autoridades.