El presente ensayo pretende generar un diálogo entre la importancia de la seguridad interna y regional de la República Popular de China y la manera en que ha ejecutado su política exterior. China se perfila a poder ocupar un liderazgo no sólo en el ámbito económico, por lo que su actuar político le ha permitido tener un papel más activo dentro de la escena internacional. Se inicia haciendo referencia al concepto de “ascenso pacífico” dentro de la política exterior, y la forma en la que se concibe el conflicto a través de la filosofía oriental. Después se analiza la seguridad a nivel interno y el papel que juega el Partido Comunista chino, haciendo énfasis en la utilización del término soberanía como herramienta de legitimación. Por último, se habla del dualismo de la seguridad regional para China, visualizándola al mismo tiempo como una fortaleza y una debilidad hacia su consolidación. Se concluye con el argumento de que China tiene que evocar la filosofía oriental para generar la estrategia que le lleve a la consolidación global, de lo contrario el conjunto de tensiones (interna y externas) serán las que determinen la insostenibilidad del Gigante Asiático.