DONGGUAN, 26 nov (Xinhua) -- Más de 500 empleados de una reconocida fábrica de juguetes de la ciudad de Dongguan, en la meridional provincia china de Guangdong, averiaron vehículos policiales y oficinas de la empresa, informaron hoy fuentes de la policía local.
La mayoría de los empleados de la juguetera Kaida lanzaron la protesta al enterarse de que la firma daría por terminados sus contratos y les otorgaría una compensación equivalente al salario de un mes, es decir, menos de 1.000 yuanes (143 dólares) , dijo a Xinhua uno de los manifestantes. Al menos 80 trabajadores que llevan cerca de 10 años en la fábrica se opusieron la decisión, y reclaman una indemnización más alta. «Ellos empezaron a aglomerarse en la puerta de la empresa en la tarde de ayer martes, y poco después se les unieron sus colegas», dijo un testigo que solicitó mantener su nombre en el anonimato. Unos 1.000 policías y personal de seguridad fueron enviados para dispersar a los manifestantes, lo cual les enfureció y provocó que volcaran un vehículo policial y averiaran al menos cuatro motocicletas de la institución. Además, rompieron ventanales y computadores de la empresa, de acuerdo con fuentes de las autoridades de seguridad pública.
Según versiones de testigos, por lo menos cinco empleados resultaron heridos. Sin embargo, esa cifra no fue confirmada por la policía. Los hechos de violencia habían terminado para esta mañana, pero decenas de trabajadores permanecían en la sede de la fábrica exigiendo ser indemnizados, según periodistas de Xinhua que se hicieron presentes en el lugar, y los cuales pudieron confirmar que ninguno de los ejecutivos de la empresa, que de acuerdo con los empleados huyeron cuando se iniciaron los desmanes, se encontraba allí. Los obreros acusan a la firma, que opera con fodos hongkoneses y fabrica juguetes para varias importantes marcas internacionales, de incumplir las obligaciones incluidas en la ley laboral de China, que entró en vigencia a comienzos de este año. La citada ley establece que los empleadores deben firmar contratos a término indefinido con aquellos empleados que lleven más de diez años trabajando para la empresa. Sin embargo, algunos empleadores chinos consideran ese tipo de contratos como una carga muy pesada. Liu Xiyuan, de la central provincia de Henan, y quien lleva 21 años en Kaida, se negó a aceptar la indeminización que le ofreció la empresa, equivalente a ocho meses de salario, cuando caducó su contrato, el pasado 19 de noviembre. «Si hubiera aceptado, hubiera sido como reconocer que todo el tiempo que llevo en la compañía no cuenta», dijo Liu, de 45 años. Otro empleado, quien prefirió no revelar su nombre, dijo que su contrato terminó cuando cumplió siete años trabajando para Kaida, y él acepto una compensación de 4.000 yuanes. Kaida, que cuenta con 8.000 empleados, dio por terminados 380 contratos el pasado 19 de noviembre, mientras que otros 216 expiraron hoy. Fin