Actualmente, a medida que la proporción que ocupa la población que necesita sustento sube constantemente, el dividendo demográfico disminuye poco a poco y el salario de los “cuellos azules” asciende con rapidez. En comparación con Europa y Estados unidos, China todavía puede clasificarse como un país abundante en la mano de obra, pero respecto a Vietnam, Tailandia y otros países de Asia del Sudeste o la mayor parte de los países africanos, China ya no cuenta con ninguna ventaja comparativa en las industrias intensivas en mano de obra. Un ejemplo es la industria zapatera de Etiopía. Aunque la productividad laboral de Etiopía es alrededor de la mitad de la de China, su salario es inferior a un 10% de las provincias del litoral chino, lo que pone de relieve su ventaja comparativa.