«Una familia en Shanghai, ya sea local o inmigrante, sólo puede comprar una vivienda nueva, incluyendo una de segunda mano, por el momento», se dijo en una circular publicada por el gobierno municipal.

La nueva regla entró hoy en vigor. La capital china, Beijing, introdujo la misma medida el 30 de abril.

Las autoridades de Shanghai también ordenaron que los bancos suspendan los préstamos para compradores de una tercera casa que no puedan comprobar que pagaron impuestos sobre los ingresos personales o hicieron contribuciones a la seguridad social en la ciudad durante al menos un año, se dijo en la circular.

Las autoridades locales también comenzarán a prepararse para la introducción de un impuesto sobre la propiedad, se dijo, sin dar mayores detalles.

También se impondrá un impuesto de apreciación del suelo equivalente al cinco por ciento del precio de venta y que pagarán los desarrolladores de propiedades si venden edificios residenciales a un precio promedio que sea mayor del doble que el precio promedio pagado el año anterior en la misma área.

La nuevas reglas de Shanghai siguen a una serie de medidas anunciadas por el gobierno central chino a finales de septiembre para controlar los crecientes precios de las propiedades.

Las medidas incluyen la suspensión de préstamos de bancos para comprar una tercera casa en el futuro cercano y un ajuste en los pagos iniciales para todos los compradores de viviendas.

Todos los compradores de viviendas tendrán que dar un pago inicial de al menos el 30 por ciento del precio de compra, según las nuevas reglas.

Anteriormente, según las reglas emitidas el 17 de abril, solo aquellas personas que compraran por primera vez un apartamento que cubriera más de 90 metros cuadrados tenían que realizar un pago inicial del 30 por ciento.

El mismo día, fuentes dentro de varios departamentos del gobierno central dijeron a Xinhua que los programas piloto de impuestos sobre la propiedad serán aumentados y posteriormente extendidos a todo el país.