Este ensayo recoge un acercamiento al comportamiento de las inversiones directas en el extranjero (IDE) de China, y se dividió en tres partes. La primera, analizó la formación del entramado jurídico institucional que el país ha venido creando, en particular, después de 1979, a los influjos de la política de Reforma y Apertura. La segunda, se consagró a la delimitación de los objetivos y ramas, así como las condiciones que estimulan la IDE de China. En esta, la tercera, el interés está centrado en los flujos inversionistas de las grandes empresas y Holdings y grandes compañías (ETN), formadas en China, en las diferentes regiones geográficas del mundo.

El título de este artículo refleja la complejidad de las relaciones sino-latinoamericanas y su evolución durante la primera década del siglo XXI. A pesar de que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe (ALC) fueron etableciendo relaciones paulatinamente con la República Popular China (RPCh) desde los años 70 y 80 del siglo pasado (excepto aquellos que mantienen relaciones con Taiwán), la complejidad de estos lazos se define a la base de su relación dentro de la llamada «globalización neoliberal», que ha visto la desregulación financiera laboral y la liberalización del comercio internacional desde finales del siglo pasado. Mientras la mayoría de los análises en torno al futuro de la RPCh son sobreoptimistas, aqui nos limitamos a mirar los intercambios entre las dos regiones en relación a las redes de producción transnacional dentro de la economía política internacional actual.

En la actualidad, la región de Asia Central suele ser comprendida en lo que algunos analistas consideran como el «espacio postoviétivo», aunque en los últimos años ha sufrido fuertes cambios y diferentes gobiernos, incluso de fuera de la región, operan con la intención de atraerla hacia su esfera de influencia.

A día de hoy, los problemas mundiales no tendrían solución sin acuerdos o complicidad entre EEUU y China. Son naciones de importancia singular: la potencia mundial número uno, inclusive cuando está sufriendo el castigo de la peor crisis económica global de los últimos 80 años, y la nación más populosa y nueva estrella económica por excelencia a nivel internacional.