El gran juego de tronos de China en Oriente Medio César de Prado, investigador del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad de Valladolid

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En enero de 2016, el presidente Xi Jinping visitó Riyad, El Cairo y Teherán en un complicado intento de la República Popular China (RPC) de impulsar relaciones equilibradas en temas no solo económicos con los principales tronos enfrentados en Oriente Medio. La RPC buscaba principalmente asegurarse un suministro estable y no muy caro de hidrocarburos y exportar más infraestructuras dentro de sus nuevas rutas de la Seda. Sin embargo, como reflejaba un extenso ‘documento de política árabe’ emitido en ocasión de la visita, la RPC también intentaba promover más amplios lazos en la zona. Incluso se abría a aumentar la diplomacia oficial y la pública de una manera multi-nivel (con países y organismos regionales) para promover intercambios sociales, culturales, y hasta militares.

Desde hace años, la relación económica con Arabia Saudita se ha venido desarrollando notablemente. Por ejemplo, empresas chinas han participado en un gran número de proyectos de infraestructuras, algunos tan significativos como el ferrocarril de Medina a La Meca por el que circulan trenes de alta velocidad españoles. Más recientemente, empresas de Arabia Saudita incluso se aventuran a invertir en la misma RPC para refinar petróleo y facilitar la exportación de exportación de hidrocarburos. Así, el Reino Saudita se ha convertido en el principal socio comercial de la RPC en Oriente Medio, y la RPC es el principal socio comercial mundial de Arabia Saudita.

Pero la relación entre la RPC e Irán se ha venido complicando bastante y experimentando vaivenes. Al verse cada vez más aislado en el mundo por la campaña de máxima presión del expresidente Trump, Irán se acercaba cada vez más a la RPC tanto en temas económicos como de seguridad. En 2021 los dos estados firmaron un acuerdo de cooperación por un período de veinticinco años que abarcaba el comercio, la política, la cultura y la seguridad. Irán se comprometió a suministrar petróleo a la RPC a cambio de inversiones y del establecimiento de un banco bilateral que le ayudaría a evadir las sanciones estadounidenses que llevaban años excluyéndolo de los sistemas bancarios mundiales. Los aspectos militares de la asociación eran potencialmente muy relevantes ya que se abrían a entrenamientos, ejercicios, desarrollo de armas e intercambio de inteligencia. Y, en la primavera de 2022, los intensificaron al comprometerse a mejorar su cooperación en defensa incluso con más ejercicios militares.

Ya en 2017 la RPC abrió su primera base naval militar en el exterior, en Yibuti, en un estrecho de Oriente Medio importante para el comercio entre el Mediterráneo y el Índico. Pero a finales del 2021, por presiones americanas, tuvo que detener la construcción de una instalación militar en el principal puerto de los Emiratos Árabes Unidos, entre Arabia Saudita e Irán. Actualmente, la RPC mantiene una postura oficial neutral en los muchos conflictos de la zona, y solo se atreve a promover

ideas muy superficiales dentro de iniciativas de seguridad global inclusiva. Por ejemplo, en el segundo foro de seguridad en Oriente Medio celebrado este pasado septiembre, la RPC urgió una nueva arquitectura para la seguridad en la zona mencionando objetivos muy loables para que los países de la zona promuevan el diálogo y los principios de las Naciones Unidas.

Y en diciembre de 2022 se apreció claramente cómo la RPC ha vuelto a ser cautelosa en el gran juego de tronos de Oriente Medio y, por ahora, no le interesa que la vean muy cercana a Irán. Ya que Irán sigue enfrentada a Arabia Saudita (además de prestar apoyo a Rusia en la guerra de Ucrania), la RPC se mantiene muy cautelosa en ocupar un espacio que parece dejar abierto los Estados Unidos y labrarse un rol en la seguridad de Oriente Medio.

Los días 7-10 de diciembre el presidente Xi Jinping visitó Riyad, en donde fue recibido con grandes honores por su socio estratégico integral antes de firmar muchos acuerdos comerciales y de inversión en una gran variedad de sectores. En esa visita Xi Jinping también se reunió con los líderes de muchos países de Oriente Medio en dos cumbres sin precedentes con el Consejo de Cooperación del Golfo y con la Liga Árabe que dieron lugar a declaraciones, propuestas y acuerdos significativos. Con el Golfo la RPC busca aumentar los lazos en energía, economía y tecnología, mientras que con la Liga Árabe las grandes iniciativas de cooperación son más blandas y preliminares, aunque incluyendo la posibilidad de jugar algún papel para promover la seguridad y estabilidad en la zona.

Pero acto seguido, del 10 al 14 de diciembre, Hu Chunhua, solo un vice-premier que ya ni siquiera pertenece al politburó, hizo una visita de bastante bajo perfil a Irán y los Emiratos Árabes Unidos, en teoría aún otros dos socios estratégicos integrales, pero con dificultades de sustanciar el potencial acercamiento. Eso provocó que durante la visita del vice-premier Hu los iraníes pidieran a la RPC compensación por priorizar a los países árabes. Argentina ganó la final del mundial de fútbol de Catar ante Francia en el estadio Lusail, en gran parte construido por la China Railway Construction Corporation, la misma empresa que ayudó a construir las vías de ferrocarril entre Medina y la Meca. Al igual que los argentinos, que remontaron con tesón tras haber perdido al principio del mundial contra la selección de Arabia Saudita, los países ibéricos e Iberoamérica deberían de prestar más atención y esforzarse más en ser buenos jugadores en esa difícil pero crucial zona del mundo entre Europa y el Indo-Pacífico. Si no pueden solos, siempre podrán intentar colaborar entre ellos y con otros actores para aprovechar las oportunidades de desarrollo y ayudar a mantener la estabilidad procurando forjar la paz a largo plazo.

 

Para conocer más sobre el trabajo de César de Prado, recomendamos artículos como:

de Prado, César. (2022). ‘The development of the strategic multilateralisms of the European Union and the People’s Republic of China’, Asia-Pacific Journal of EU studies, 27, 2: 79-98. https://kiss16.kstudy.com/kiss6/viewer.asp