La presente Ponencia tiene como propósito central: explicar –en apretada síntesis- las implicaciones del milagro económico chino en la reconfiguración de la geopolítica estadounidense en el siglo XXI.
El siglo XXI va camino a concluir su segunda década de vida. Durante este recorrido histórico, se aprecia inobjetablemente los signos claros de una transición inter-sistémica como consecuencia de las profundas transformaciones acaecidas en el desarrollo lógico e histórico del Capitalismo global, la exacerbación de sus límites naturales y la correlación de las fuerzas internacionales protagonizado por el ascenso paulatino de China como potencia centro en el escenario internacional.
Dicho de otro modo, los imperativos deslindados del actual orden mundial en transición, unido, el deterioro relativo de los factores de poderío estatal observables en las potencias occidentales tradicionales, especialmente, las debilidades que acompañan a Estados Unidos (EE.UU.), refuerzan la idea de que Washington no cuenta hoy con las ventajas que poseía al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y, mucho menos, goza de la vitalidad que tuvo cuando emergió victorioso de la “Guerra Fría” para manejar el nuevo contexto de acuerdo a sus intereses hegemónicos.
Los intentos infructuosos de las administraciones de B. Obama (2009-2017) y de D. Trump (a partir del 2017) para reconfigurar el tablero geopolítico mundial a su favor, identificando a China como competidor y enemigo potencial, sólo demuestra en última instancia la crisis de la política oficial norteamericana; lo que deviene en el principal incentivo para realizar el presente material.
(El texto completo es accesible en el PDF adjunto. La ponencia fue presentada a la X edición del Simposio Electrónico Internacional sobre Política China).