BEIJING, 15 ene (Xinhua) — El cómo supervisar el ejercicio del poder es una prueba difícil para los partidos políticos de todo el mundo. Aquellos que no resuelven el problema caerán en el histórico ciclo de ascenso y descenso.
El Partido Comunista de China (PCCh) está decidido a enfrentar el desafío mientras busca continuar con su exitosa gobernanza.
La cuarta sesión plenaria de la XIX Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh, que se inauguró el lunes en Beijing, ha reafirmado los continuos esfuerzos para promover la gobernanza plena y estricta del Partido, así como la resolución de supervisar el poder y hacer cumplir la disciplina y las leyes.
El sistema de supervisión del PCCh es único en muchos aspectos. Una de las características es que la supervisión dentro del Partido toma un rol principal, mientras que la supervisión de las asambleas populares, la supervisión democrática, la supervisión administrativa, la supervisión judicial, la supervisión de auditorías, la supervisión de contabilidad, la supervisión estadística, la supervisión pública y la supervisión a través de la opinión pública están coordinadas.
Se han establecido y mejorado los sistemas de supervisión del Partido y del Estado para que el poder sea ejercido de manera justa, basada en la ley y de manera clara.
Con un mecanismo de supervisión integral establecido es igualmente importante implementarlo, de manera efectiva y precisa.
De enero a noviembre de 2019, los órganos de control disciplinario y supervisión de todo el país abrieron e investigaron 555.000 casos, e impusieron medidas disciplinarias a 485.000 personas dentro del Partido o agencias gubernamentales. Es una señal fuerte de que nadie está por encima de la ley.
El PCCh ha puesto énfasis en intensificar la supervisión de las tareas para asegurar una victoria en la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos y en la batalla en contra de la pobreza. También tomará medidas más enérgicas en contra de las violaciones disciplinarias en áreas clave, incluyendo el sector financiero y las empresas de propiedad estatal, los riesgos de deuda de gobiernos locales, las instituciones médicas y los activos de propiedad estatal en ultramar.
El PCCh es un partido marxista con la ventaja única de una estricta disciplina. La determinación de limitar el poder a través del sistema y sancionar a quienes violen la disciplina demuestra la fuerza del Partido y se ha ganado el corazón del pueblo.
Al gobernarse a sí mismo estrictamente, el PCCh se fortalece. También está aportando sabiduría al mundo sobre cuál es el verdadero significado del poder, cómo supervisar el ejercicio del mismo y cómo usarlo para el pueblo.