"De no ser por su política de planificación familiar, este momento la población de China sería de alrededor de 1.700 millones de habitantes y la población del mundo ya habría alcanzado los 7.000 millones en 2006", según el demógrafo Zhai Zhenwu, de la Universidad Renmin...
(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Sin la “política del hijo único”, el bebé número 7.000 millones del mundo habría nacido ya hace cinco años, según indicó ayer el profesor Zhai Zhenwu, director de la Facultad de Sociología y Población de la Universidad Renmin de China, en Pekín.
La población mundial alcanzará oficialmente la cifra de 7.000 millones de habitantes el próximo 31 de octubre, de acuerdo con Naciones Unidas.
«De no ser por su política de planificación familiar, este momento la población de China sería de alrededor de 1.700 millones de habitantes», dijo Zhai; «Y la población del mundo ya habría alcanzado los 7.000 millones en 2006».
Zhai calcula que la política de planificación familiar en el país más populoso del mundo, ocasionalmente llamada «política del hijo único», evitó agregar 400 millones de personas a la población de China, que actualmente es de 1.340 millones.
La conclusión de Zhai de que el nacimiento de la persona número 7.000 millones se vio aplazado cinco años como resultado de las políticas demográficas china se basa en el crecimiento promedio anual de la población mundial, de cerca de 80 millones.
China introdujo su política de planificación familiar a finales de la década de los setenta con el fin de frenar la gran presión demográfica sobre el medio ambiente y los recursos, así como para elevar la calidad de vida de la población.
De acuerdo con estadísticas de la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar (CEPPF), la proporción de la población china en todo el mundo bajó al 19 por ciento, en comparación con el 22 por ciento de hace tres décadas.
Por otra parte, la edad promedia de educación alcanzó los nueve años y la media de la esperanza de vida subió a 73,5 años. El descenso en la tasa de crecimiento de la población también promovió el desarrollo de una economía y una sociedad sostenibles.
«China pasó 30 años transformando el patrón de desarrollo de su población, un proceso para el que las naciones desarrolladas requirieron un siglo», dijo Zhai.
Sin embargo, Zhai señala que China aún se enfrenta a una serie de desafíos en relación con su población, como el creciente desequilibrio entre géneros y el envejecimiento, entre otros.