A raíz de los resultados de las elecciones municipales parciales del pasado 27 de noviembre, el Partido Democrático Progresista (PDP) ha anunciado un giro en su estrategia en relación al continente, abriéndose camino la posibilidad de un diálogo directo y una política más pragmática.:

 

 

Pero ….

 

1. ¿Supondrá este giro una renuncia fáctica a las reivindicaciones soberanistas que han caracterizado hasta ahora el ideario del PDP?

 

2. ¿Facilitará la nueva política la fijación de consensos con el KMT en torno a la relación con el continente?

 

3. ¿Repercutirá positiva o negativamente en las opciones electorales del PDP de cara a los comicios legislativos y presidenciales de 2012? Hemos preguntado a: Yu-Ting Lu y Romer Cornejo.

 

 

RESPUESTAS DE Yu-Ting Lu , autora de “Taiwán, historia, política e identidad” (Bellaterra, 2010).

 

1. ¿Supondrá este giro una renuncia fáctica a las reivindicaciones soberanistas que han caracterizado hasta ahora el ideario del PDP?

    

 

Este giro del PDP no se trata en absoluto de una renuncia a las reivindicaciones soberanistas, sino simplemente una estrategia diseñada para estas elecciones en concreto a fin de cautivar a los votantes de centro, especialmente los de Taipei, Xinbei y Taichung, tres ciudades situadas fuera de sus feudos sureños. Se cree que los temas relacionados con la identidad nacional volverán a ser un arma electoral en su campaña para las elecciones presidenciales de 2012.

 

2. ¿Facilitará la nueva política la fijación de consensos con el KMT en torno a la relación con el continente?

    

 

Desde mi punto de vista, la nueva política no ha sido creada para facilitar el llegar a ningún consenso con el KMT, sino simplemente para esta campaña electoral a fin de reforzar la posición del PDP. Además, después de abandonar su perfil más social y adoptar, durante su gobierno, un programa económico de similares características al KMT, ¿qué le quedaría al PDP sin sus reivindicaciones soberanistas ni su ideario independendista?

 

3. ¿Repercutirá positiva o negativamente en las opciones electorales del PDP de cara a los comicios legislativos y presidenciales de 2012?

    

 

En mi opinión, sí repercutirá positivamente para el PDP en los comicios legislativos y presidenciales, aunque también creo que esta mejora será leve y que los resultados de 2012 dependerán más de los éxitos –y fracasos– conseguidos por el presente Gobierno del Kuomintang durante estos cuatro años que de las propuestas del PDP.:

 

RESPUESTAS de Romer Cornejo (El Colegio de México)

 

1. ¿Supondrá este giro una renuncia fáctica a las reivindicaciones soberanistas que han caracterizado hasta ahora el ideario del PDP?

    

 

A principios de 1998 escribí un artículo cuyo propósito era desentrañar la relación a través de la historia entre el imperio chino y Taiwan (http://codex.colmex.mx:8991/exlibris/aleph/a18_1/apache_media/I4D63T5TJXBED51DFXM3JRFX72NTCA.pdf). En ese texto yo concluía:

 

“Sobre la base de los hechos históricos descritos, no es difícil construir un discurso histórico que legitime la unión o la separación de la isla respecto del continente. Los hechos históricos están allí para ser iluminados como convenga a los intereses de una u otra posición. Más allá de los hechos pasados, el destino de Taiwán será producto de una decisión de carácter económico y geopolítico”.

 

Hoy, para contestar esta pregunta, es además pertinente considerar en términos amplios qué es la democracia electoral real y cuál es el papel de sus actores políticos, es decir cuáles son los límites entre las formulaciones ideológicas y una realidad que de manera cada vez más desnuda se define por intereses económicos. Ciertamente el PDP logró constituirse como una fuerza política sobre la base de sus reivindicaciones soberanistas y su lucha contra la corrupción. Todos sabemos qué ha pasado con su segunda bandera. Hoy la lucha soberanista se enfrenta a la realidad incontrovertible de la dependencia de Taiwán de la economía de la China. De hecho, gracias a los recientes acuerdos en ese sentido su PIB ha logrado crecer 9.5% y el empleo se está recuperando. Además, los empresarios taiwaneses saben lo que significa una relación privilegiada con el continente. Ante esas circunstancias es obvio que el PDP tendrá que redefinir su reivindicación independentista y formular una nueva estrategia, probablemente enfocada en la defensa del sistema político poliárquico.

 

2. ¿Facilitará la nueva política la fijación de consensos con el KMT en torno a la relación con el continente?

    

 

Probablemente exista un acercamiento de las posiciones o decisiones entre el KMT y el PDP en relación con el continente, pero ello no implica necesariamente creación de consensos en el parlamento, por ejemplo. Como en muchas otras democracias electorales del mundo, ambos partidos tienden a diferenciarse cada vez menos en sus fundamentos ideológicos y sus prácticas políticas, y su relación tiende a ser dominada por la lucha por el poder, lo que dificulta los consensos reales.

 

3. ¿Repercutirá positiva o negativamente en las opciones electorales del PDP de cara a los comicios legislativos y presidenciales de 2012?

    

 

Según la mayoría de las encuestas en Taiwán, el grueso de su población, aunque aprecia su diferencia política con el continente, prefiere la paz, la coexistencia pacífica. Lo cual es sólo posible manteniendo el status quo. Por lo tanto, una disminución del radicalismo del PDP podría acarrearle un electorado mayor. Sin embargo, dado el gran porcentaje de los indecisos entre el electorado, habría que ver cómo se produce el manejo mediático de la campaña, que tiene un gran peso sobre ese sector del electorado.